Ciclo Femenino

Entender nuestro ciclo femenino, es en sí mismo, un acto de rebelión, donde reconstruimos significados y nos acercamos a la naturaleza de lo que es Ser Mujer. Entendemos que, en etapas distintas, tenemos necesidades distintas, que hacer patológico los procesos femeninos nos distancian de herramientas naturales y nos quitan la autonomía para poder transitarlos de una manera más íntegra y sana.

Apropiarnos de nuestras distintas etapas, de nuestros cuerpos en transformación, poder nombrarlos, visibilizarlos en nuestra vida cotidiana. Esto nos permite más seguridad en lo que somos y queremos ser. En nuestra vida pasamos por distintas etapas, en cada una desarrollamos distintas formas de relacionarnos con el mundo, física, psíquica, sexual y espiritual.

 

Menarca

(primera menstruación), pertenece a un momento de cambios muy especial, donde nos despedimos de la infancia y empezamos nuestra etapa fértil. En esta etapa los cambios físicos y psicológicos son muy rápidos y profundos, las adolescentes pueden no saber lo que les pasa y no lograr comunicarlo. Acompañar a una adolescente en su proceso pasa por resignificar nuestro propio proceso, de una manera generosa, acogernos en este momento, el aquí y ahora.
Nuestro tránsito por la menarca seguramente ha influenciado nuestros primeros registros sexuales, la manera como nos relacionamos amorosamente y hasta hoy como tocamos y sentimos nuestros cuerpos. La ritualización de los tránsitos es un elemento poderoso de equilibrio y sanación, conectar, sentir y acoger, así resignificamos, en un trabajo continuo que valora nuestras experiencias y nos fortalece para futuras. Aquí comulgamos con la adolescente que acompañamos y desde una mirada interior, nos veremos con amor y sinceridad, compartimos y sanamos.

Puede que necesites un espacio individual para acompañarte en este proceso, o elegir también el “Círculo de Mujeres y Niñas” donde juntas atravesamos esta etapa.

Sea cual sea tu necesidad, aquí te podemos acompañar.

  • De niña a Mujer – taller donde nos enfocamos en este paso, tanto de la madre que acompaña esta entrada en la edad fértil, cómo de la hija que la esta viviendo.
  • Sesión individual
  • Celebración de pasaje –una vez al año, madres, tías, abuelas y adolescentes nos juntamos para hacer un ritual de pasaje en el que simbolizamos y actualizamos la entrada de la edad fértil.(preguntar por fecha)

En la etapa fértil conocemos nuestra ciclicidad, esta etapa está marcada por la construcción de nuestro hogar, sueños profesionales y la reproducción. Lo que muchas desconocemos es que no tenemos que luchar contra nuestra ciclicidad, y si podemos apoyarnos en ella, en su
naturaleza camaleónica para nuestra vida y proyectos.

“Al reconocer mi ciclicidad, paré de pensar que era bipolar” (Cibeli Luz)

En relación a nuestra ciclicidad podemos notar claramente dos momentos, cuando nuestras energías están en apertura destinadas a la realización externa, de una manera más dinámica, clara, racional, en relación con otras personas (niña y madre) y un momento donde prima el recogimiento, una energía más conectada con el inconsciente, conexión con las emociones y parte intuitiva, necesidad de descanso y reflexión (hechicera y bruja). En la fase de apertura está la preovulatoria y la ovulatoria. Son fases de recogimiento la premenstrual y menstrual. En estas fases cambiamos nuestra manera de relacionarnos con el mundo, con nosotras mismas, con nuestra sexualidad y si nos reconocemos en estas distintas fases, cómo incorporamos los grandes Arquetipos del ciclo femenino, podemos aumentar nuestra autonomía, diversificar las respuestas o incluso escoger acciones, tareas, que estén más de acorde con nuestra fase.

“Conocernos en nuestro ciclo es la clave para transitar por él de una manera más armónica”.

Para reconocer y apropiarse de nuestro ciclo podemos usar tanto de un espacio individual como grupal, en el “Círculo de mujeres que bailan” o en el curso de
“Bailando mis arquetipos- Ciclo Femenino”.

Climaterio

El climaterio es otra etapa de tránsito, de esta vez entre la etapa fértil a la madurez. En el climaterio, como en la adolescencia, vamos notando cambios en nuestros cuerpos, en la regla, en nuestros sentires y si sabemos conectar con nuestro ciclo podremos prepararnos para este pasaje.

Otra vez es un pasaje profundo, donde necesitamos más tiempo de reflexión, de incorporar los cambios, identificarlos y hacerlo con apoyo – en tribu – puede ser un elemento determinante, no nos vamos encontrar sólo con nuestros cambios biológicos sino con una gran barrera social, que nos invalida como sujeto. Envejecer es un gran proceso, en verdad es El proceso de vida. Poder acompañar cada etapa, es también poder acompañarnos
en este tránsito hacia la menopausia.

Menopausia

En la menopausia dejamos de ser cíclicas, otra vez como en la niña tenemos toda nuestra energía para nosotras, todo el conocimiento que venimos acumulando sobre nuestro ciclo, nuestros sueños y nuestra vida. Esta etapa puede ser una de las más largas y saber de qué manera hemos llegado aquí, va a definir mucho el camino final que nos toca recoger… Es una etapa que no esta valorada socialmente, que gracias a nuestro estilo de vida ocidental nos vemos inmersas en síntomas/enfermedades y olvidadas, pero no tiene que ser así, existen otras maneras de vivir esta etapa.

En la menopausia seguimos siendo creativas, sexuales, productivas, el tema es que, estamos más conectadas con nosotras mismas, entendemos nuestras necesidades de tiempo y descanso. Es una etapa sabia, de sostener lo nuevo, las nuevas mujeres que llegan y a la vez, sostener un proceso de despedida de aquellas mujeres que fuimos y la aceptación generosa de la que llegamos a ser. Hoy en día hay muchas formas naturales de acompañar nuestros procesos y la primer paso es decidir vivir bien en todas nuestras etapas.